TOCINO DE CIELO

Mi marido tiene ALERGIA y cuando digo ALERGIA, lo digo con mayúsculas. Es empezar el buen tiempo y él empezar a estornudar. La cosa funciona así: cuando después de un duro invierno, un atardecer salimos al patio y oímos las ranas croar, significa que la primavera está cerca, pero para Andreu empieza el suplicio. El primer día que las oigo para mi es un gran acontecimiento, el día se va alargando, el sol empieza a picar y nosotros como las cebollas vamos quitando capas de ropa... Abrigos fuera ¡atchuus!, nos quitamos los jerseys ¡atchuus! ¡atchuus!, sacamos las camisetas de manga corta ¡atchuus! ¡atchuus! ¡atchuus!....y así está el pobre, hasta bien entrado el verano. Asi que cuando me pidió que le hiciera un Tocino de cielo, me fue imposible negarme, él solo pudo decir ¡atchuus! ¡atchuus!


Este postre es un clásico entre los clásicos, es una delicia y no es nada difícil de hacer, pero da pereza porque lleva muchas yemas de huevo y claro, piensas qué harás con tantas claras. Para empezar pueden congelarse, juntas, de una en una o de dos en dos, como se prefiera, yo con seis hice un Vacherin de fresas, un día pondré la receta y las otras seis las congelé.

INGREDIENTES:
-12 yemas de huevo.
-350gr. azúcar.
-250ml. agua.

PREPARACIÓN:
-Poner un cazo al fuego con el agua y el azúcar. Dejarlo hervir 3 minutos.
-Poner un poco de caramelo en el molde que se vaya a utilizar (yo use uno de Plum Cake).
-Batir las yemas e incorporarles el almíbar muy despacito removiendo para que no se corte.
-Colar y poner en el molde.
-Poner en el horno al baño maría, a 180º hasta que la aguja salga limpia.
-Desmoldar cuando este frió.
-Acompañarlo con nata montada.


¡¡Buen provecho!!