Son imprescindibles en las fiestas navideñas, y se suelen hacer junto con los "amargos", ya que unas usan las yemas y las otras las claras.
En un taper, pueden aguantar perfectamente 1 mes. Pero..., hay que guardarlos sin ponerles el azúcar glass por encima.
Estas fueron las pastas que le envié a mi AIG, Pilar, del blog Cazuelicas. Tenia tres opciones, para mandárselas, sin el azúcar, con el azúcar en una bolsita, o con el azúcar por encima, que fue como se lo envie. La primera opción la descarte enseguida, porque hacer un regalo, y que cuando una lo recibe se tenga que ir al super corriendo a comprar azúcar glass, no me parecía bonito, jejeje.
La segunda opción, fue la elegida durante unos minutos, hasta que se me ocurrió pensar que el paquete iba a pasar por el escaner del aeropuerto, y que cuando viesen una bolsita con unos polvitos blancos, seguro que no pensaban que era azúcar glass......jejeje.
Por lo que al final me decidí enviárselas con el azúcar ya puesto, aunque no fuese la mejor manera de enviarlo.
INGREDIENTES:
-400gr. harina
-200 gr. azúcar
-200 gr. manteca de cerdo
-3 yemas de huevo
-Ralladura de limón
PREPARACIÓN:
Poner la harina en un barreño, añadir la manteca de cerdo a temperatura ambiente, el azúcar, la ralladura de limón y las yemas de 1 en 1 y mezclar. La masa es quebradiza y difícil de ligar, hay que conseguir unirla. ¡¡No os asustéis, que yo lo consigo!!.
Hacer una bola, aplanarla con el dorso de la mano, (para mi es más fácil que alisar la masa con el alisador), cortar con el corta pastas, ir poniendo en una bandeja con papel de cocinar encima, y hornear unos 15 o 20 minutos, según el grosor, tienen que coger color pero no dorarse.
Al sacarlas del horno aún están blandas, se endurecen al ir enfriándose por lo que no se deben tocar, hasta que estén frías.
Servir espolvoreadas de azúcar glass.
¡¡¡Buen provecho!!!